La habilidad de mostrar las opiniones propias con claridad sin dañar la relación con la otra parte.
La habilidad de gestionar y hacerse cargo de los empleados para mejorar su rendimiento; definir objetivos y proporcionar los medios adecuados; controlar el progreso y corregir a los empleados.
La habilidad de obtener los máximos resultados en reuniones en las que existen intereses conflictivos tanto en términos de contenido como de mantenimiento de buenas relaciones.
La ambición de convencer a otras personas sobre las opiniones e ideas propias y generar apoyo.