La habilidad de permanecer plenamente funcional mediante la adaptación a las circunstancias cambiantes (entorno, procedimientos, personas).
Estar al tanto de las tendencias y desarrollos sociales, políticos y profesionales relevantes y usar esta información para el beneficio de la organización.
Establecer estándares de alta calidad y esforzarse para mejorar de manera continua y garantizar la calidad.
La habilidad de tomar distancia de la rutina diaria, explorar ideas para el futuro, considerar los hechos en perspectiva y verlos en un contexto más amplio o en un plazo de tiempo mayor.